domingo, 17 de agosto de 2014

Quisiera Eliminar La Distancia



Te Quiero Mucho



Contigo Me Siento Feliz




Te Quiero Por Lo Que Me Haces Sentir




Te Amo Hermana




Amo A Mi Familia




Siempre En Mi Mente Y Corazón



Te Extraño Tanto




Mi Hijos Son Mi Mayor Tesoro



Con Cariño Un beso





Mi Corazón Te Pertenece



Siempre Estaré Cuando Me Necesites





35 Cosas Que Lamentarás Cuando Seas Viejo/a




Cosas que lamentarás cuando seas viejo

1.No haber viajado cuando tuviste la oportunidad. Viajar es cada vez más difícil a medida que envejeces, pues tener una familia de 3 o más personas resulta más complicado que sostenerte a ti solo.

2.No haber aprendido otro lenguaje. Te arrepentirás cuando recuerdes que pasaste más de 4 años aprendiendo inglés en la escuela y no recuerdas nada.

3.Permanecer en una mala relación. Recuerda que “si decides estar en una relación infeliz, has decidido ser infeliz”. Créeme, nadie que haya salido de una mala relación en el pasado, ha volteado sin decir que hubieran deseado salirse antes.

4.Olvidar ponerte bloqueador solar. Arrugas, lunares, cáncer de piel son algunos de los padecimientos que pueden ser evitados si te cuidas.

5.Perderte la oportunidad de ir a conciertos de tus cantantes favoritos. 

6.Tener miedo a hacer cosas. Siempre que mires al pasado te dirás: “¿Por qué le tenía tanto miedo a eso?

7.No poner “hacer ejercicio” como una prioridad. Muchísimas personas alcanzarán la plenitud física de su vida acostados en un sillón. Cuando llegues a los 40, 50 y más, lamentarás haberte quedado sin hacer nada en lugar de haberte cuidado un poquito.

8.Dejarte definir por roles de género. No hay nada más triste que escucharte decir: “es que en ese entonces esas cosas no se hacías así”. Atrévete a cambiar los paradigmas.

9.No renunciar al trabajo que odias. Ok, entendemos que hay que pagar los recibos, pero si no tienes un plan para mejorar, podrías despertar 40 años después viviendo en un infierno laboral.

10.No haberte esforzado más en la escuela. No es que las calificaciones te hagan más valioso, pero algún día por alguna circunstancia te dirás que habrías deseado poner más atención en clase.

11.No darte cuenta lo guapo/guapa que eres. Muchos de nosotros pasamos mucho tiempo lamentándonos por no ser tan guapos y gastamos fortunas en mejorar algo que no nos parece. En realidad, somos bellos todo el tiempo.

12.Tener miedo de decir “TE AMO” "TE QUIERO". Cuando seas mayor, verás que aunque tu amor no fue correspondido, siempre habrás querido expresar tus sentimientos.

13.No escuchar los consejos de tus padres. Lo sabemos, cuando eres joven no los quieres ni escuchar, pero créenos, cuando crezcas, desearás tan siquiera poder escuchar su voz, más aún un consejo. Y lo mejor es que todo lo que te dijeron era cierto.

14.Darle mucha importancia a lo que la gente piensa de ti. Te lo juro que en 20 años ni te acordarás de lo que aquella gente decía sobre ti y que tanto te importaba.

15.Apoyar el sueño de otras personas por encima de los tuyos. Si, ayudar a otros es bueno, siempre y cuando te des también el tiempo y espacio para brillar por ti mismo/a y realizar tus propios sueños.

16.Guardar rencor o resentimiento por alguien. Eso significa dejar que alguien viva en tu cabeza sin pagar renta. No vale la pena. ¿Cuál es el punto de recordar y recordar el daño que te han hecho? Déjalo ir.

17.No defenderte. La gente grande no deja que nadie les haga algo que no quieren, tu tampoco deberías.

18.No haber hecho una actividad como voluntario. Créeme, ayudar a alguien voluntariamente a hacer su vida más placentera, es algo que jamás lamentarás. Se siente increíble.

19.No cuidar tus dientes. Cepíllate, usa hilo dental, consulta a tu dentista regularmente. Cuando seas grande y te falten 3, 4 o más dientes, habrás deseado cuidarlos más.

20.No preguntarles cosas de la vida a tus abuelos antes de perderlos. Ellos ya han pasado por donde tú vas caminando y son una fuente inmensa de sabiduría. No pierdas la oportunidad de quererlos antes de que se vayan.

21.Trabajar demasiado. Nadie que vaya a morir ha deseado haber trabajado más o haber pasado más tiempo en la oficina. Por el contrario, desearon haber pasado más tiempo con su familia, amigos, pasatiempos.

22.No saber cocinar por lo menos un platillo que te guste. Aprende a cocinar, tú mismo te lo agradecerás.

23.No detenerte para apreciar el momento. Sí, lo sabemos, los jóvenes siempre son muy activos, pero detenerte y admirar a tu alrededor es algo bueno, hazlo.

24.No terminar lo que empiezas. 

25.Dejar definirte a ti mismo por expectativas culturales. Nunca dejes que te digan: “nosotros no hacemos eso”.

26.No dejar a tus amigos que hagan su propia vida. Las amistades crecen por separado. Cada quien tiene su vida y debe hacer lo que considere mejor para ellos. No dejarlos realizarse es causa de problemas y tristeza. No quieres eso.

27.No jugar más con tus hijos. Cuando seas más grande, verás cómo tu hijo pasó de “Papi porfa vamos a jugar” al “Vete de mi cuarto papá”.

28.No tomar riesgos, especialmente en el amor. Saber que te atreviste a declarar tu amor a alguien, incluso si fue el más grande fiasco de tu vida, será bien visto por ti mismo cuando eres viejo. Aplica para las cosas de la vida cotidiana. Al final lo recordarás con una risa.

29.No darte el tiempo para hacer contactos. Siempre los vas a necesitar, siempre. Así que mejor comienza a hacerlos.

30.Preocuparte demasiado por todo. Si las cosas tienen solución ¿para qué te preocupas?, y si no tienen solución, ¿para qué te preocupas?

31.Hacer más drama del necesario. ¿Para qué? Nadie lo necesita. 

32.No pasar más tiempo con tus seres queridos. El tiempo que pasamos con las personas que amamos es limitado y pronto se acabará. Hazlo valer y aprovéchalo al máximo.

33.Nunca haber cantado o hablado frente a una audiencia. Sí, es muy difícil, suena descabellado. Pero atreverte te dará un empujón de autoestima increíble. Tú puedes hacerlo, aunque creas lo contrario. Te llevarás una grata sorpresa.

34.No haber hecho el amor más veces con tu pareja. El sexo es el acto supremo de felicidad y éxtasis. Más cuando se hace con la pareja que amas. Desafortunadamente tiene una fecha de expiración. Lamentarás no haberlo hecho más seguido.

35.No haber sido agradecido a tiempo. Es difícil verlo al inicio, pero eventualmente es más claro que cada momento en este mundo, desde el más mundano hasta el más increíble, es un regalo que se nos ha dado y somos increíblemente suertudos de haberlo recibido.

Cuida Y Valora A Tus Padres



Había una vez dos amigas que se encontraban tomando un café 
y una le comenta en tono de queja a la otra:

-Mi mamá me llama mucho por teléfono para pedirme que vaya a hablar con ella, 
o para pedirme que la lleve a tal lugar, o que vaya a comer a su casa. 
Yo voy poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser y de pedirme las cosas. 
Ya sabes como son los viejos: cuentan las mismas cosas una y otra vez.

Además, nunca me faltan compromisos: que el trabajo, que mis hijos, que los amigos

-Yo en cambio, le dijo su compañera, hablo mucho con mi mamá. 
Cada vez que estoy triste, voy con ella; cuando me siento sola, 
cuando tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a ella y me siento mejor.

-Caramba, dijo la otra, eres mejor que yo.

-No lo creas, soy igual que tú, respondió la amiga con tristeza, 
 visito a mi mamá en el cementerio.”

Los viejos no son una lata, ellos nos necesitan.

*La primera cuestión que necesitan de nosotros es nuestro perdón.
Ningún padre es perfecto y sin duda alguna sus padres 
cometieron muchos errores y es por eso que necesita 
De nada sirve guardar resentimientos y amarguras. 
Si por alguna razón está resentido con sus padres, 
hoy es el día perfecto para perdonarlos.

*La segunda cuestión que necesitan es su comprensión.
Debe entender que ellos hicieron lo mejor que pudieron con 
el conocimiento y recursos que tenían. 
Ellos necesitan escuchar de usted que a pesar de 
todo sí hicieron cosas buenas al criarlo.

*Ellos también necesitan de su apoyo.
Cuando nuestros padres llegan a la tercera edad 
necesitan mucho de nuestro apoyo
Apóyelos con su tiempo, con su atención. Sin prisas ni apuros. 
Invítelos a su casa a comer. De vez en cuando deles dinero. 
Sabe, es bien frustrante necesitar dinero y no poder ganarlo intelectual o físicamente.

El escritor mexicano, Alejandro Orozco dijo: 
“Tus viejos necesitan poco, pero ese poco lo necesitan mucho”.

De manera que si aún tiene a sus padres con vida 
¿Por qué no los llama ahora mismo? 
¿Por qué no los visita y les dice cuánto los quiere? 
Pase tiempo hablandocon ellos, invítelos a su casa y disfrute de su compañía. 
Quizá sus viejos ya no pueden conducir y necesitan que los lleve 
al médico o al supermercado. Ayúdelos. Involúcrese más en sus vidas.

Hágalo, antes de que sea demasiado tarde y recuerde 
“Nuestros viejos necesitan poco, pero ese poco lo necesitan mucho.”

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